miércoles, 18 de agosto de 2010

El engaño.

Me matan tus labios sellados por la abstinencia. Me saca que no quieras arruinar el momento. Odio que arruines el momento. Me angustia no tenerte y me pone loca verte.
A veces frío, a veces negro; siempre optamos por los extremos. Nunca un termino medio, ¿es que acaso somos demasiados enfermos?
Me engaño al negarme, me miento al ser optimista y te oculto al no querer rozarte, y sin embargo siempre algo se me escurre de las manos.
Es la ausencia de la primavera, cariño.

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