miércoles, 10 de junio de 2009

La ecuación ♪.


¿Quién dijo que el amor es un estado de satisfación absoluta? Yo amo, quiero, siento; pero aún asi no estoy satisfecha. Yo amo y no soy feliz.
Sé que es amor porque pase por las mil y una para confirmar que lo que siento debe ser llamado asi: amor.
Mi concepto de amar es bohemio.
Amar no sólo es abrazar, besar, acompañar y titular una relación; es más allá de lo que uno pueda demostrar. Amar es aquello que no puedo expresar con palabras y hechos, guardo ese sentimiento para mi; la otra persona jamás estará en mi lugar y sentirá lo que yo siento. No lo puedo demostrar.
Quizá amar sea distancia; distancia de uno mismo. Yo no existo, ellos no existen; sólo existe esa persona.
Aunque quizá no sólo sea distancia, es odio constante hacia uno mismo, por el simple hecho de ser reo de los propios sentimientos.
Junto a la distancia y el odio surgen las disputas. Peleas innecesarias y abstractas que alimentan el odio y la distancia.
Todo parece tan matemático; lo es. Yo no caso ni una en el campo de los números y mucho menos en el de los sentimientos. Sí, quizá el amor sea matemático aunque algunos digan que es cuestión de química. Aún asi no entiendo nada.
¿Por qué 2+2 es 4 y no 100? ¿Por qué H2+O2 da H2O? ¿Por qué quererte me cuesta demasiado sabiendo que me queres?
No todo tiene que ser tan exacto en la vida, ¡come on!
Esto ya no es querer, ni amar, ni sentir; es puro egoismo. Soy tan feliz al lado tuyo que estoy con vos por mi, lo cual me lleva a quererte y a sentirte parte de mi. Nada más. No hay Matemática ni Química que aumente, reste y/o reactive mis sentimientos.
Aún asi, ¡deseo tanto ser arquitecta!

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