No me hace bien, pero es el único motivo por el cual yo puedo estar feliz. Siempre dependiendo de otros. Siempre dependiendo de él.
Esos son estúpidos motivos; aquellos los mios.
Ya nosé si quiero esto, dudo. Pero ante todo siento y sufro como cual persona sencible.
Me cansé de ser yo, siempre yo: la pieza que no encaja en el rompecabezas. No quiero ser, pero ante todo no quiero sentir. Sin embargo siento y pienso. Duele, mucho.
Siempre pretendiendo que la felicidad sea eterna; la realidad es que dura menos que una mariposa, aunque es hermosa como ella.
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