miércoles, 25 de marzo de 2009

Sin preguntar si estás o estoy ahí.

- ¿Qué haces?
- Te observo.
- ¿¡Qué tengo!?
- Nada.
- ¿Y entonces qué observas?
- El brillo.
- ¿Qué brillo?
- El de tus ojos.
- ¿Qué pasa con ellos?
- Brillan.
- ¿Por qué?
- Porque se encuentran con los míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario