-¿Y a vos qué te pasa?
-¿Por qué me tiene que pasar algo?
-¿Por qué no te tiene que pasar nada?
-En fin, pasa.
-¿Qué es lo que pasa?
-Nada, eso es preocupante, ¿no?
-Me dejas sin qué preguntar.
-Mejor, así. Quiero que sigas así de ingenua; creyendo que sí pasan cosas.
-...
a veces pasa tanto que nos acostumbramos a la nada.
ResponderEliminar