Mantuve mi mente ocupada en ficciones ñoñas y en soñadoras.
¡Ya quisiera yo que mi vida sea así de fácil y hermosa!
La tarde se me pasó sin nada relevante...
Hasta que mi inconsciente le trajo a mi cociente y a mi mente tan despreocupada un tema a colación. Un vacío agujero negro comenzó a presenciarse y conforme pasaban las horas, más se ensanchaba en mi interior.
Una cama, una acción predecible ante una reacción impredecible: la mía.
Vale, quizá me este precipitando a los hechos y hasta que no se lleve a cabo, este agujero no desaparecerá, ni mucho menos mis prejuicios y temores.
Yo sólo quiero paz mental y quizá lo haga por paranoia, por miedo. Por no tropezar con la misma piedra de nuevo.
¿Y si resulta como espero? ¿Fin?
No hay comentarios:
Publicar un comentario