martes, 24 de mayo de 2011

A.m.

Una noche. Sólo una noche. Reproduciendose en miles de noches.

Una caricia, tan sólo una. Como el algodón, suave. Tan suave que lastima.

Preguntas, silencios. Ausencia de respuestas.

Dos cuerpos fundiendose en una falsa entidad. Cuatro brazos enredados.

Un suspiro, una pitada. Un cafe frío.

Una mañana, el alba. El ruido de la cama, el silencio de las miradas.

Una escena, una pelicula velada.

Un beso sin rouge. Un adiós y un ¿qué sera?

Estupidas creencias. Ausencia de nitidez, lagrimas y gritos sordos.

Muchas respuestas sin preguntas. Un quizá.

Un idiota, pedazos de un nosequé roto y la sinceridad que jamás se digerió.

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