lunes, 24 de enero de 2011

Así.

No me abusaste, yo quería perderme en tus ojos y abandonarme. Yo quise el odio, el orgullo y el rencor. Cien veces vos.
La cotidiana rutina del odio nos cansó.
Sólo en puntas de pie tus labios alcancé a ver y sólo cuando me miraste mi corazón dejó de latir.
Sólo querías creer que la inocencia sólo es eterna. Es sólo un plato frío que se como de a dos y te vomita por dentro.
Soñar es volar, aterrizar; chocar.
Quién va. Quién bien. Qué no ¡Qué mal!
Y así, quién anda, va.

1 comentario:

  1. Hola! me gusta mucho lo que escribis...

    y pensar que llegué acá de una manera muy loca (algún día, si tengo la oportunidad, te cuento jajaj) :P

    Un abrazo!

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