La cotidiana rutina del odio nos cansó.
Sólo en puntas de pie tus labios alcancé a ver y sólo cuando me miraste mi corazón dejó de latir.
Sólo querías creer que la inocencia sólo es eterna. Es sólo un plato frío que se como de a dos y te vomita por dentro.
Soñar es volar, aterrizar; chocar.
Quién va. Quién bien. Qué no ¡Qué mal!
Y así, quién anda, va.
Hola! me gusta mucho lo que escribis...
ResponderEliminary pensar que llegué acá de una manera muy loca (algún día, si tengo la oportunidad, te cuento jajaj) :P
Un abrazo!