Crónicas de un corazón idiota: el adiós.

Sin más preámbulos decidiste partir, dejandome atónita con tal acontecimiento. En ese momento sentía como el cuerpo se me quebraba; todo a mi alrededor iba desvaneciéndose.
Los días pasaban llevándose alegrías, dejando sólo tristezas y dolor.
Así fue como poco a poco iba falleciendo en mi toda esperanza de volver a aquellos días en donde tan sólo con una mirada llenabas mi ser de inmensas alegrías... Así decidiste marcharte. Pocos y torturantes meses después decidiste anunciarte sin aviso previo.
Un tiempo después, tan sólo un tiempo después...
(En fin esa es otra historia que no pienso volcar ahora)

~ Levantarme, recordarte, llorarte, odiarte y volver a amarte.